Leí todas sus experiencias y sintéticamente les cuento la mía con esa empresa funesta.
Acudí a ellos cuando era bastante chico todavía y estaba bastante desesperado por la situación de mi pelo. Tenía 21 y me angustiaba mucho mi deterioro capilar, así que partía de una mala base, que ellos supieron aprovechar.
Acudí al centro de Av. Córdoba, me hicieron las fotos (en su momento no me dí cuenta del engaño del zoom y la luz, como advirtieron algunos de ustedes) y me dijeron que tenía bastante pérdida de pelo, pero que mis esperanzas eran los cabellos miniaturizados. Me vendieron la loción, un shampoo, el cepillo -que todavía tengo y uso para las pelusas en la ropa-
y me encajaron dos sesiones por semana, recomendándome un tratamiento de 6 meses a un año. En esta primera etapa son bastante optimistas y te infunden esperanzas, para engancharte, claramente.
El tratamiento era carísimo, algo así como la mitad de un sueldo de empleado, y esos productos adicionales también. Las sesiones consistían en masajes en el cuero cabelludo combinados con una sopapa de goma que hace vacío y en teoría despega el cuero cabelludo del cráneo.
Noté algunos resultados leves, algunos pelos largos y de mayor grosor, pero no mucho más que eso. Ya al segundo mes me pareció una estafa el tema de la loción y el shampoo por su precio y falta de calidad y dejé de comprarlos.
En la segunda revisión no me sacaron fotos, sino que usaron una cámara de video con un lente que magnifica. En esta reunión también fueron optimistas y me recomendaron seguir unos meses más, esperanzándome con el alta luego de eso. A todo esto yo, si bien en un principio estaba algo conforme con la leve mejoría, no confiaba en ellos por el marketing evidente y las frases manipuladoras. También me resultaban obvios algunos trucos, como el del uso del cepillo que te venden, que en teoría "abre los poros del cuero cabelludo para que entre mejor la loción", pero en realidad se usa para que electrice las fibras y dar una sensación irreal de más volumen capilar.
Después de unos meses seguía igual y no me hacían ninguna revisión, la pedí yo y el pseudo-médico que me atendió me quiso inventar progresos invisibles, a lo que le planteé que no me convencía. El tipo me terminó persuadiendo diciéndome que los progresos eran acumulativos (?) y explicándome las fases de crecimiento del pelo, argumentando que son lentas. Además me agregó gratis una prueba de varias sesiones de digitopuntura (que consistían en apretarte sin criterio alguno las yemas de los dedos en el cuero cabelludo en un cubículo con música "zen" y una mini fuente de agua eléctrica).
Finalmente tuve una última revisión y el "asesor" trató de tener la misma estrategia de inventar mejorías que no existían. Cuando se cansó de intentarlo -y yo de cuestionarlo- salió del consultorio y volvió con una planilla que decía todos los sets de shampoo y lociones que yo no compré durante esos meses y me responsabilizó a mí de la falta de progreso en el tratamiento por no usarlos como estaba indicado. A todo esto, le dije que yo seguí usando otros productos que venía usando antes y que eran de laboratorios más reconocidos que los de ellos (del laboratorio "mi flora").
Conclusión: le dije que todo era poco serio, que no estaba conforme y no volví más. Pero para ese entonces ya me habían esquilmado durante al menos 8 meses, lo cual me costó mucho económicamente.
Te manipulan con tu propia desesperación, te generan falsas expectativas, después te quieren convencer de que tenés que tener paciencia y cuando finalmente te das cuenta de que no funciona, ya no les importa porque te pelaron durante meses (en otros casos años) y ya arrancan con otros incautos.
No caigan en manosantas, busquen métodos avalados científicamente: más vale tener pocas esperanzas, pero basadas en lo real, que estar comprando espejitos de colores.
Espero que les sirva mi experiencia, perdón por lo extenso del relato.