- Dom Jun 05, 2016 5:41 pm
#534048
Saludos a todos los usuarios.
Después de leer bastante por las diferentes secciones del foro, me decido a abrir mi propio post. Creo que dadas mis circunstancias este es el apartado más adecuado.
Tengo 40 años, soy andaluz, puedo decir que una persona normal en todos los aspectos y alopécico NW-7,5. Sí, digo bien, 7,5. Ya me falta escala. Y mi historia con el pelo no tiene desperdicio: nací calvo y hasta los dos años no mostré el más mínimo atisbo de cabello. Luego el pelo creció espontáneamente, que fue rubio hasta los 7 años aproximadamente. Después se fue oscureciendo hasta ser castaño oscuro y durarme, con un volumen normal, hasta los 20 años. A partir de ahí el pelo fue cayendo hasta que a los 23 años ya era un Nw-5. Mi última visita al peluquero fue a los 25 años, y desde entonces pasé a cortármelo yo mismo con maquinilla. Primero al 3, luego al 2 y finalmente al 1 (a los 33 años). Un par de años después pasé al rasurado con maquinilla manual de tres hojas, y mi afeitado craneal es diario.
Si sumo mi alopecia en su conjunto (la de niñez incluida), cumplo 20 años de alopecia galopante. Y viendo muchas de las intervenciones de este foro, creo que tengo algo que aportar, sobre todo a los más jóvenes, ya que a algunos los noto realmente hundidos y desesperados.
De la alopecia lo que más me interesa es el impacto psicológico, tanto del que la sufre como que el que la ve desde fuera, más que los posibles remedios. Y me gustaría tratar cosas como el sexismo en la alopecia, el daño en la autoestima, la consideración social de la alopecia y el impacto de la sociedad. Lo iré haciendo poco a poco, para no cansar y a la vez dejar espacio al debate, pero no sin antes empezar por dejar claros algunos conceptos, pues veo que se manejan de manera indistinta en el foro.
1. Alopecia y calvicie no son lo mismo. La alopecia es un término médico establecido por un especialista dermatólogo francés para designar una enfermedad consistente en ocasionar anomalías en el cabello. La calvicie, sin embargo, es un término común que hace referencia a la pérdida del pelo. Quiero con esto decir que, aunque todos los alopécicos puedan ser considerados calvos, no todos los calvos son alopécicos. Y me remitiré al caso de un chico que conocí hace unos tres años en un centro de estética capilar que intentaba disimular la calvicie que le había dejado una terrible cicatriz en la cabeza, producto de un accidente. El área afectada no era producto de enfermedad alguna, sino al daño que ocasionó una lesión externa en la cabeza.
2. Rapado y afeitado no son lo mismo. Rapar es cortar el cabello, normalmente a la altura del crecimiento del mismo; afeitar sin embargo es rasurarlo a ras de la piel. Y digo esto porque cuando me rapaba la cabeza (y dejaba el cabello a uno o dos milímetros de longitud) una vez recibí un comentario de una fémina que me dijo: "estarías mejor rapado". La pobre, en su ignorancia, quería decir "afeitado".
Establecido esto, podemos empezar.
Después de leer bastante por las diferentes secciones del foro, me decido a abrir mi propio post. Creo que dadas mis circunstancias este es el apartado más adecuado.
Tengo 40 años, soy andaluz, puedo decir que una persona normal en todos los aspectos y alopécico NW-7,5. Sí, digo bien, 7,5. Ya me falta escala. Y mi historia con el pelo no tiene desperdicio: nací calvo y hasta los dos años no mostré el más mínimo atisbo de cabello. Luego el pelo creció espontáneamente, que fue rubio hasta los 7 años aproximadamente. Después se fue oscureciendo hasta ser castaño oscuro y durarme, con un volumen normal, hasta los 20 años. A partir de ahí el pelo fue cayendo hasta que a los 23 años ya era un Nw-5. Mi última visita al peluquero fue a los 25 años, y desde entonces pasé a cortármelo yo mismo con maquinilla. Primero al 3, luego al 2 y finalmente al 1 (a los 33 años). Un par de años después pasé al rasurado con maquinilla manual de tres hojas, y mi afeitado craneal es diario.
Si sumo mi alopecia en su conjunto (la de niñez incluida), cumplo 20 años de alopecia galopante. Y viendo muchas de las intervenciones de este foro, creo que tengo algo que aportar, sobre todo a los más jóvenes, ya que a algunos los noto realmente hundidos y desesperados.
De la alopecia lo que más me interesa es el impacto psicológico, tanto del que la sufre como que el que la ve desde fuera, más que los posibles remedios. Y me gustaría tratar cosas como el sexismo en la alopecia, el daño en la autoestima, la consideración social de la alopecia y el impacto de la sociedad. Lo iré haciendo poco a poco, para no cansar y a la vez dejar espacio al debate, pero no sin antes empezar por dejar claros algunos conceptos, pues veo que se manejan de manera indistinta en el foro.
1. Alopecia y calvicie no son lo mismo. La alopecia es un término médico establecido por un especialista dermatólogo francés para designar una enfermedad consistente en ocasionar anomalías en el cabello. La calvicie, sin embargo, es un término común que hace referencia a la pérdida del pelo. Quiero con esto decir que, aunque todos los alopécicos puedan ser considerados calvos, no todos los calvos son alopécicos. Y me remitiré al caso de un chico que conocí hace unos tres años en un centro de estética capilar que intentaba disimular la calvicie que le había dejado una terrible cicatriz en la cabeza, producto de un accidente. El área afectada no era producto de enfermedad alguna, sino al daño que ocasionó una lesión externa en la cabeza.
2. Rapado y afeitado no son lo mismo. Rapar es cortar el cabello, normalmente a la altura del crecimiento del mismo; afeitar sin embargo es rasurarlo a ras de la piel. Y digo esto porque cuando me rapaba la cabeza (y dejaba el cabello a uno o dos milímetros de longitud) una vez recibí un comentario de una fémina que me dijo: "estarías mejor rapado". La pobre, en su ignorancia, quería decir "afeitado".
Establecido esto, podemos empezar.